Los carlinos, también conocidos como pugs, son una raza de perros conocida por su personalidad amistosa y juguetona. Sin embargo, como cualquier raza, pueden tener ciertas sensibilidades o preferencias individuales.
Consejos para no tener un pug molesto:
- Calor excesivo: Debido a sus hocicos cortos, los pugs pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal en climas cálidos. Es importante evitar exponerlos a altas temperaturas y proporcionarles suficiente sombra y agua fresca.
- Ejercicio excesivo: Aunque disfrutan del juego, los pugs no son una raza especialmente activa. El ejercicio excesivo puede ser agotador para ellos debido a su fisonomía braquiocefálica, con su característico hocico corto.
- Soledad prolongada: Los carlinos son perros muy sociables y pueden sentirse molestos o ansiosos si se les deja solos durante períodos prolongados. Les gusta la compañía y el afecto de sus dueños.
- Ruidos fuertes: Los carlinos tienen un oído muy sensible, por lo que el ruido fuerte puede causarles estrés y ansiedad.
Es esencial conocer a cada perro individualmente y prestar atención a sus necesidades y preferencias específicas para asegurar su bienestar y felicidad.
Consejos para evitar molestar a un carlino:
Si no quieres tener un pug enojado aquí te dejo algunos consejos:
- Mantenga el ruido bajo: Si tiene que hacer ruido, hágalo de manera gradual y asegúrese de que su carlino tenga un lugar tranquilo donde pueda retirarse.
- Mantenga a su carlino fresco: Evite sacar a su carlino a pasear en climas cálidos o húmedos. Si tiene que hacerlo, asegúrese de que tenga mucha agua y un lugar fresco para descansar.
- No deje a su carlino solo durante mucho tiempo: Si tiene que dejar a su carlino solo, asegúrese de que tenga algo para mantenerlo ocupado, como juguetes o huesos.
Si tiene un carlino, es importante estar atento a sus señales de estrés o ansiedad. Si nota que su carlino está mostrando alguno de estos signos, tome medidas para aliviar su estrés.