La memoria de los perros, incluidos los carlinos, puede variar según el individuo y las circunstancias, pero en general, tienen una memoria bastante sólida en términos de reconocimiento de personas. Los carlinos son conocidos por su fuerte apego a sus dueños y la capacidad de recordar a las personas que han formado parte significativa de su vida.
Se ha demostrado que los perros pueden recordar a sus dueños y otros individuos durante períodos prolongados, a menudo durante años. La memoria de los perros se ve influenciada por la calidad de la relación, la frecuencia de interacciones y las experiencias emocionales compartidas.
De hecho, algunos estudios han demostrado que los perros pueden recordar a las personas durante años. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de California, Davis, encontró que los perros podían reconocer a sus dueños después de un año de separación.
Es importante señalar que la memoria de los perros se centra más en experiencias emocionales y olfativas que en recuerdos visuales. Los olores pueden ser especialmente poderosos para los perros, y a menudo pueden recordar a una persona por su olor incluso después de un tiempo considerable.
En resumen, los carlinos suelen recordar a las personas importantes en sus vidas durante períodos prolongados, especialmente si han tenido experiencias emocionalmente significativas con ellas.