Cuando se trata de la salud de un Pug, como cualquier otro perro, las cosas pueden ir mal. De hecho, sobre la base de las estadísticas, usted puede esperar por lo menos una crisis de salud importante en su perro, por lo general dos.
No hay nada que puedas hacer al respecto, no puedes cambiar el destino. Pero hay cosas, algunas obvias y otras no tan obvias, que puedes hacer para darle a tu carlino su mayor oportunidad de tener una vida larga y saludable.
A continuación te vamos a dar 10 consejos para mejorar su bienestar.
1- Mantén a tu Pug delgado y recortado
Mucha gente piensa que un Pug se supone que es gordo, pero eso no es verdad. Los carlinos son perros musculosos y sólidos, con rasgos redondos.
Para comprobar si está bien de peso, párate sobre tu Pug mientras está de pie, y mira hacia abajo su figura. Si tu Pug parece una batería, debería bajar una o dos kilos.
¿Cómo deberían verse en «vista aérea»?
Estrecho en el cuello, ancho en los hombros, estrechándose desde los hombros con un ligero ensanchamiento en la grupa. Es como un reloj de arena invertido.
Sigue estos consejos más fáciles de seguir que los que se dan en la comida, y tu Pug estará bien encaminado hacia el adelgazamiento y el recorte.
No alimentes a tu Pug con comida humana
La comida que comemos los humanos no es nada bueno, para ellos es mejor siempre usar para alimentar a tu pug comida seca en lugar de enlatada, limita las golosinas y consulta a tu veterinario sobre cuánto debe comer tu Pug.
Ejercita tu carlino
Los Pugs duermen un promedio de 14 horas al día y aunque no hay nada malo en ello, no significa que un Pug deba estar siempre durmiendo.
Los carlinos necesitan ejercicio diario, en parte porque mantiene su peso bajo, y en parte porque es bueno para su corazón y pulmones. No salgas a correr con tu carlino solo llévalo a pasear.
Sea consciente de cómo respira y camina, y no lo fuerce más allá de sus límites. Si cuando disminuye la velocidad, respira más de lo normal o se resiste a caminar, es hora de parar a descansar.
Aunque solo le lleve 5 minutos de caminata para, pues ya a tenido suficiente, usted ha hecho su trabajo. Los carlinos no necesitan mucho ejercicio, solo un poco todos los días
No fumes cerca de tu pug
Esta no es una conferencia antitabaco dirigida a fumadores. Si quieres fumar, hazlo es tu cuerpo. Y Si fumas, hazle un favor a tu Pug y fuma en algún lugar donde ella no esté. Si está arriba, fuma abajo. Si no tienes arriba o abajo y ella está adentro, ve a fumar afuera.
¿Captaste la idea? Los carlinos ya tienen suficientes problemas para respirar, y realmente no necesitan respirar tabaco para ser más difícil su respiración.
Ponga una valla a su lado
Todos los perros, (asumiendo que usted vive en una casa) deben tener una cerca en el patio para correr. Hay muchas razones por las que no voy a entrar en todas ellas, pero mencionaré las más serias.
Los carlinos, los perros grandes y otros animales sueltos no se mezclan. Pugs y extraños se mezclan, pero eso no siempre que sea bueno para el Pug. Los carlinos se pierden, los carlinos son secuestrados y los carlinos se emocionan cuando ven a un extraño y pierden de vista las amenazas potenciales.
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Ponga la correa a su carlino
Cuando estés fuera de tu casa o vallado en el jardín, tu carlino debe estar atado con una correa. Aunque lleves tu Pug, esa correa debe estar enrollada y enrollada alrededor de tu mano, pulgar en bucle. Porque el que tengas a tu Pug no es garantía de que no se aleje de ti.
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Atento a su temperatura
Sí, lo has oído un millón de veces, pero vale la pena repetirlo una y otra vez. A los pug no les viene nada bien las altas temperaturas y son muy propensos a los golpes de calor.
Una insolación que les provoca la exposición al calor le daña al corazón, riñones y órganos principales de Pugs. Hay algunos carlinos que se recuperan, otros sufren daños permanentes y algunos han muerto.
Y, por último, recuerda que el hecho de que tu Pug no aparezca afectado por el calor, no significa que no lo esté.
La sobre exposición constante a temperaturas superiores a los 80 grados puede ocasionar, y a menudo ocasiona, daños invisibles a largo plazo.
Muéstrame un Pug de 7 años con problemas renales «misteriosos» o un corazón dañado inexplicable, y te mostraré un Pug que está sufriendo los resultados de una constante sobre exposición al calor.
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